Educación sexual integral en el jardín

 

Desde hace algunos años la educación sexual integral está incluida como contenido curricular en las salitas de jardín. ¿Qué aprenden los pequeños sobre un tema en el que los prejuicios y tabúes adultos están dando paso a la información, la importancia de las emociones y los valore?

 

Si hiciéramos por unmomento el ejercicio de recordar en qué etapa de nuestra vida escolar algúndocente trabajó y habló con nosotros sobre sexualidad humana quizás rememoremosuna esporádica charla sobre SIDA o toallitas íntimas en el secundario, sobre eluso del preservativo (quienes no iban a colegios religiosos) o las láminas delcuerpo y los aparatos reproductores femenino y masculino en la clase deciencias naturales de la primaria. Y si pensamos con quiénes podíamos compartirnuestras dudas o chequear nuestras teorías infantiles sobre cómo los bebésentran a la panza o por qué comenzamos a cambiar en la adolescencia, tal veznos encontremos hablando con mamá o una maestra que le ponían pausa al tematabú, y a su modo nos explicaban. Es que hasta hace pocos años la sexualidadera concebida en la escuela como sinónimo de genitalidad y de relacionessexuales, por eso del tema se hablaba (con suerte) recién en el secundario.

Hoy ese modo de ver se amplió porque como sociedad nos estamos animando a dejaratrás prejuicios, mitos e informaciones erróneas para vivir con más libertad yplacer. Y desde la educación ahora se piensa la sexualidad como unaconstrucción que se va dando a lo largo de toda la vida, desde los primerosaños y que tanto padres como docentes tenemos la responsabilidad de acompañar alos más pequeños brindándoles información adecuada pero también hablando sobre losvalores y sentimientos que ponemos en juego en nuestros vínculos humanos.

¿Qué aprenden en Jardín?
Si bien muchos jardines o maestras interesadas ya venían trabajando la temáticacon los más chiquitos, fue a partir de 2006con la sanción de la Ley 26.150- que se estableció que recibir educaciónsexual integral era un derecho de los chicos y chicas de todos los niveles delsistema educativo, tanto en escuelas de gestión estatal como privadas en todoel país. “La ley busca fundamentalmente garantizar el derecho de los niños arecibir información, les da herramientas a los docentes, les brinda legitimidady prioriza problemáticas a trabajar en las salas”, explica la profesora MirtaMarina, coordinadora del Programa Nacional de Educación Sexual Integral delMinisterio de Educación de la Nación. “El enfoque con el que hoy se trabajatiene que ver no solamente con dar información para prevenir determinadasproblemáticas como situaciones de abusos en la más temprana infancia o, cuandoson más grandes, infecciones de transmisión sexual o embarazos no deseados –amplíaMarina- sino que es también la posibilidad de empezar a valorar el propio cuerpo,de aprender a cuidarlo y a disfrutarlo”. En ese sentido, los proyectos yactividades que se planifican apuntan a que chicas y chicos aprendan areconocer y expresar sus sentimientos y emociones; a descubrir qué les gusta yqué no y poder decirlo; a respetar las distintas formas de organizaciónfamiliar; conocer las partes íntimas del cuerpo y las palabras adecuadas paranombrarlas; saber cómo se gestan y nacen los bebés; a decir “no” cuando uncontacto físico con otra persona incomoda, confunde o molesta y a pedir ayuda aun adulto de confianza. “Aprender comportamientos de autoprotección tiene quever con que la escuela sea un espacio donde puedan referir si están sufriendoalguna situación de vulneración de derechos y para esto se acompaña a losdocentes con herramientas concretas y actividades para trabajar en estos temas”,agrega la funcionaria.

Celeste y rosa
Otra de las áreas en la que se trabaja, a partir del juego y el diálogo, essobre los modos de relacionarse entre varones y mujeres buscando la nodiscriminación y la equidad de género; es decir, romper con los mandatos deltipo los nenes no lloran o las nenas no pueden jugar al fútbol o tienenque ser prolijas y disciplinadas. Por eso, las chicas pueden naturalmentejugar con los camiones y los nenes en el rincón donde está la cocinita y losplatos. “A veces los docentes hacemos proyectos para abordar la sexualidad queson planificados, por ejemplo, trabajar sobre la historia de cada uno, armar elárbol genealógico de la familia, contar a qué se dedican los padres, qué lugartiene cada uno dentro de esa familia”, cuenta Ana María Deibe, con veinte añosde docencia tanto en el ámbito público como privado: “Pero siempre debemosestar atentos a lo que surge de los chicos, a sus planteos y preguntas paragenerar un diálogo entre ellos y que sean ellos quienes también vayan buscandoalgunas respuestas”. Y ejemplifica con la vez que una niña contó que su papácambiaba los pañales al hermanito menor y otro nene saltó con que eso de quelos hombres no cambian pañales, y la pequeña defendía muy convencida supostura. Ana aprovechó ese momento para que todos opinaran sobre si hay cosasque pueden hacer sólo los varones o sólo las mujeres y para ver cuán diversas suelenser las familias. O cuando surgen cuestionamientos sobre sus cuerpos, comparando el de los nenes y el de las nenas, su tarea docente es darles información con láminas que muestran las similitudesy diferencias entre ellos.  

Desde casa
En el Ministerio de Educación evalúan con entusiasmo los avances alcanzados,principalmente en relación a los cuadernillos elaborados para docentes delnivel y la revista para padres distribuidas en todas las escuelas del país (verrecuadro 1). Y siguen con el desafío de la capacitación docente masiva quecontinúa en 2013. 
“En general vemos mucho compromiso e interés de parte de los docentes y muchoapoyo de parte de las familias, aunque es necesario seguir venciendoresistencias generadas a veces por mitos, por desconocimiento o por posicionesmás conservadoras –evalúa Mirta Marina. “Lo que se conoce mediáticamentesiempre son los conatos de resistencia en talescuela los padres se quejaron y entonces pasó aquello pero desde unaperspectiva más amplia vemos que están de acuerdo con que de estos temas seocupe la escuela, ya sea acompañando lo que ellos hacen o delegando la función porqueno sienten estar debidamente preparados. Pero para eso también está el Jardín: paraacompañarlos en el crecimiento de sus hijos y en su desarrollo afectivosexual”.
 

Recuadro1
¿Cómoy cuánto informar? Consejos para padres
delPrograma Nacional de Educación Sexual Integral – Ministerio de Educación de laNación
Ante la pregunta de ¿cuántainformación darles a los chicos? la recomendación que hacen los especialistas,tanto a padres como a docentes es “hasta donde pregunten”. Pero tambiénrecomiendan generar las condiciones de confianza como para que lo hagan. A lahora de hablar con los chicos debemos tener en cuenta que:
Respondemos a sus inquietudes y repreguntamos hasta estar segurosde aquello que quieren saber, evitando información excesiva o que no responda asu interés.
- Estamos preparados para reiterar explicaciones y buscar diferentes formas dedecir lo mismo, hasta que ellos nos comprendan.
Brindamos respuestas simples y seleccionamos qué informacionespueden entender e incorporar, y cuáles no.
- Cuando dudamos, lo saludable es decir “no sé” o “no tengo esa información”. Ynos comprometemos a buscarla en libros u otras fuentes, y a dar una respuesta ala brevedad.Buscar información de manera conjunta  ayuda a fortalecer vínculos de confianza.
- Tomamosestos temas de sexualidad con sentido del humor, pero sin banalizarlos. Hagamosde este encuentro una experiencia de aprendizaje.
- Les transmitimosque la sexualidad es un aspecto muy importante de la experiencia humana, y queconocerse es agradable y placentero.
Más información en www.me.gov.ar/me_prog/esi.html
Y desde cualquier lugar del país pueden solicitarse cuadernillos para docentesy familias escribiendo aprogramaeducacionsexual@me.gov.ar

Recuadro 2
¿Qué es esto?

Conel lenguaje cálido de Cecilia Blanco y las divertidas ilustraciones de DanielLöwy, este libro recientemente publicado por Uranito aborda temas fundamentalescomo los cuidados del cuerpo, las relaciones sexuales, la concepción y elembarazo, la diversidad sexual, el VIH-Sida, entre otros y puede ser leído enla casa y el Jardín. Dice la autora: “Además de hablar de cómo crece elhermanito en la panza hice foco en otros aspectos igual de importantes: lasrelaciones sexuales como fuente de placer y no solo para concebir; la mujer másallá de la maternidad; el cuidado y respeto del propio cuerpo y el de losdemás; los homosexuales como parte de una sociedad múltiple y diversa; y sobretodo, la idea de que la sexualidad está  unida al amor, a esos sentimientos profundos ypositivos que tenemos hacia otros seres humanos, desde que nacemos hasta quemorimos. El desafío fue ser lo más objetiva posible manteniendo un lenguajecercano a los chicos y cuidando que cada ilustración describa hechos sin hacerjuicios de valor y con toques de humor, porque es muy sano también poder reírsede este tema y desmitificarlo. La síntesis final la harán los adultos junto alos niños, porque este libro se completará con las creencias e ideología quehay en cada familia. 

 

Texto: Aldana Tenaglia, publicado en revista La Valijita/Billiken, abril 2013.