Entrevista al grupo Palavra Cantada de Brasil: Canciones curiosas

Llevan editados 14 discos y 4 dvds y vendidas 2 millones de copias en todo Brasil. Su popularidad entre niños, padres y docentes creció al ritmo de un trabajo comprometido con la poesía, el humor y la calidad musical. Visitaron Argentina para presentar su primer cd en español.

Cuando en 1994 Sandra Peres y Paulo Tatit se propusieron formar el grupo Palavra Cantada tenían un objetivo claro: crear nuevas canciones para niños en un lenguaje moderno y atractivo, con letras poéticas y lúdicas que respetaran la inteligencia de los chicos. Sus primeros trabajos fueron rápidamente elogiados por la prensa brasilera y se convirtieron en un grupo de culto entre los hijos de intelectuales y artistas. Recorrieron todos los estados de su país durante dos años con un par de micrófonos y un grabador portátil, registrando la música brasilera en las voces de sus criancas. Como resultado, publicaron un bello material que recorre los ritmos, melodías y letras de la canción infantil del país. Hoy, disfrutan del reconocimiento por tantos años de trabajo respetuoso y creativo.
Se presentaron por primera vez en un escenario porteño a fin de 2010 y les asombró que el público conociera la mayoría de las “Canciones curiosas”, el primero de sus discos en español.
Músicas que cuentan qué hay adentro de la sopa del bebé, ratones enamorados que piden matrimonio, un niño que no puede explicar lo grande que se siente por estar cumpliendo años y un bosque sólo de árboles de frutas, son algunas de las historias entonadas en perfecto castellano.
Birimbao, djembé, güiro, pandeiro, kalimba, flauta, bombo, sonajero, piano, guitarra y bajo son algunos de los instrumentos que acompañan poesías de universos lúdicos y profundos.
Sandra Peres comparte con nosotros la alegría de haber cantado con el público argentino y explica por qué componer para niños es una enorme felicidad pero también una gran responsabilidad.

¿Qué los motivó a grabar un disco en español?
Hace 10 años que empezamos a participar de los encuentros que organizábamos entre colegas de  Latinoamericana y el Caribe. Fueron espacios de riquísimo intercambio, donde conocimos a grandes músicos argentinos como Luis Pescetti, Caracachumba, Mariana Cincunegui, Los Musiqueros y Mariana Baggio. Ellos fueron nuestros invitados en el disco junto a otros artistas como Rita del Prado de Cuba y Cantoalegre de Colombia.

En una nota que les hicieron hace un par de años en Brasil se hablaba de que los padres están interesados en nueva música para sus hijos, que en los 90 se buscaba el entretenimiento con Xuxa y ahora hay una mayor preocupación por lo que dicen las letras y las melodías. ¿Ven este cambio?
Siento que hay una preocupación en general por todas las cosas, hay un gran movimiento de personas y familias que tienen esta necesidad de buscar otras cosas más sanas: comidas más sanas, buenas músicas. La música es información y como los niños repiten lo que los adultos decimos y cantamos para nosotros es una responsabilidad muy grande ofrecerles algo que sea correcto.

¿Qué determina que una música para niños sea de calidad?
Es difícil definir la calidad porque hay personas que hacen música terrible con muy buena calidad técnica: buenos estudios, buenos instrumentistas. Para nosotros música de calidad es la que trata al niño con respeto y lo ve como un ser inteligente. Muchas veces escuchamos y vemos situaciones donde los niños son tratados como personas débiles, que no piensan bien. Pero los niños son inteligentes y capaces de percibir todo. Luego, nos preocupamos los mejores instrumentos, los mejores estudios, la mejor gráfica y elementos que sean apropiados para ellos. La interpretación también es fundamental: debe ser cercana, cálida, amorosa, familiar; no como una cantante que hace algo extrovertido para una multitud. Muchas veces una interpretación es tan próxima como una mamá cantando a su hijo. La manera como se arregla una música también debe ser especial, cuidando que no sea muy pop, muy show-business. Te diría incluso que la exigencia en el trabajo y los cuidados deben ser mayores que los que se tienen para el público adulto porque el niño está educando su oído, está aprendiendo palabras nuevas, se está formando como ser humano. Creemos que esto es un compromiso y una responsabilidad muy grande.

¿Se pierde de algo el niño que no escucha música?
Sí. Digamos que no es nada grave pero se pierden la percepción de las cosas más sutiles y tenues, los pequeños ruiditos. El sonido en la tv es muy alto y ahí el niño no puede diferenciar lo que es malo y lo que es bueno porque se bloquea esa percepción fina. Y esto forma parte del crecimiento de su sensibilidad. Y si bien es cierto que los niños escuchan la música de los padres y es bueno que la compartan, hay canciones que hablan de temáticas como sexualidad o asesinatos que no son apropiadas para ellos.

Dos de las canciones de este disco tocan temas que pocos compositores para niños se animan a abordar: el hambre y el trabajo infantil, ¿por qué decidieron hablar de esto?
Pasó que con Paulo hicimos las músicas y se las dimos a dos grandes compositores para adultos a los cuales esos ritmos les inspiraron estas letras que tocan cuestiones sociales cotidianas que nos afectan a todos. Fue oportuno porque lo trabajaron sin intentar ser didácticos ni panfletarios, fue una manera poética de nombrar esa realidad. Hambre come (ver recuadro) les atrae fuertemente porque usamos latas en la percusión y la coreografía.

En el escenario hay una coordinación muy aceitada entre los juegos de percusión y las coreografías, ¿qué importancia le dan a lo que se ve?
La estética que creamos está pensada para que el niño la pueda incluso copiar. Porque si van a repetir lo que hablamos y cantamos, los bailes también los van a repetir. Creemos que la imagen es importante pero no debe ser algo artificial. Es preciso que la imagen sea lúdica, que tenga comunicación con ese universo infantil pero nunca debe ser algo exagerado o sobrecargado. Las cosas deben ser normales, sin sobreactuación, pero con buenos colores, buenas luces y buenos juegos.

¿Cuándo tienen pensado volver a la Argentina?
¡Apenas nos inviten! Nos encanta viajar por el país y estar ahí porque tenemos amigos que queremos y nos inspiran bellamente.


Hambre come (fragmento)

Gente
Yo me pongo impaciente
Es que mi hambre es persistente
Come frío o caliente
Come lo que pasa enfrente
Come lengua come diente
Cualquier cosa que alimente
hambre come simplemente
Come todo en el ambiente
Es un hambre absorbente
Come y nunca es suficiente
Todo hambre es tan carente
Come el amor que se siente
El hambre come eternamente
Lo pasado y lo presente
El hambre come y descompone

www.palavracantada.com.br

Publicado en revista La Valijita-Billiken / Ed. Atlántida / abril 2011.